viernes, 20 de mayo de 2011

Paradoja de Teseo

"El barco en el cual volvieron desde Creta Teseo y los jóvenes de Atenas era conservado desde la época de Demetrio de Falero, ya que retiraban las tablas estropeadas y las reemplazaban por unas nuevas y más resistentes, de modo que este barco se había convertido en un ejemplo entre los filósofos sobre la identidad de las cosas que crecen; un grupo defendía que el barco continuaba siendo el mismo, mientras el otro aseguraba que no lo era."

Esta antigua leyenda griega recogida por Plutarco, es la llamada Paradoja de Teseo en la cual se ilustra el conflicto que hay al definir la identidad de las cosas. Si el barco sigue siendo el mismo significa que lo importante para definir la identidad de algo es el total que suman sus partes. Si el barco ha cambiado, lo importante para definir algo es el conjunto de sus partes.

En mi opinión, para resolver esta paradoja, hay que preguntarse que es en realidad un barco. Al hacerlo nos daremos cuenta de que en realidad los barcos no existen, solo son un concepto que nosotros hemos inventado para designar a un conjunto de materiales que han sido unidos para desempeñar una función concreta, que es la de permitirnos viajar por el mar. Algo similar sucede al hablar de un bosque: no puedes ver ni tocar el bosque, porque es una idea que solo existe en nuestra cabeza, pero si puedes ver y tocar los árboles que se agrupan formando lo que nosotros llamamos bosque.

En el caso del barco, podemos decir que existen las tablas de madera que conforman una estructura que nosotros hemos llamado barco, pero en realidad nunca existió el Barco de Teseo, solo estaba en la mente de la gente.

Es algo común que confundamos lo que es real con lo que solo son ideas. Por ejemplo: la gente a veces dice sentirse “orgullosa de ser española” y, en general, considera su nacionalidad como una parte importante de su identidad, pero se está olvidando de que en realidad España no existe, solo existe el territorio que nosotros hemos denominado España. Siguiendo el mismo razonamiento se puede deducir que tampoco existen los españoles, solo existe un grupo de personas, que por vivir en un sitio que hemos llamado España, son llamados españoles.

Solemos inventarnos categorías para agrupar la realidad, lo cual suele ser muy útil (es más cómodo decir “español” que “grupo de personas que viven en un sitio que hemos llamado España”, ¿no?) pero nunca debemos olvidar que esas categorías no son más que ideas, es decir no son reales. Olvidar esto puede llevarnos a la imposibilidad de resolver ciertos problemas, como la paradoja de Teseo, o hacernos caer en actitudes irracionales, como la xenofobia.

6 comentarios:

  1. Muy interesante Ernes. Sigue publicando cosas de estas, que están muy bien.

    ResponderEliminar
  2. Muy bien don Ernes, segun lo leí te aplaudo. El primero m encanto,llegas y nos abastraes a todos con ese maravilloso ejemplo, nos has conseguido dar una lógica de pensamiento, estando tan bien ejemplificado, y lo rematas a punta de cincel, como un miguel Angel sus esculturas. El de Kant creo k deberias darle un retoque final, la conclusion no la entiendo muy bien pero bueno, es mi humilde opinión.
    Por último un nuevo tema, podrias hablar de contraposicion o similitudes arte-deporte, por ejemplo o algo así. Investiga, k te parece más necesiaremente humano o algo asi, no se hoy se me ocurrio eso, a medida k se m ocurran más te lo diré, jaja

    ResponderEliminar
  3. Hola Ernesto:

    ¿en qué te basas para reducir lo real a lo perceptible por el ser humano? ¿solo es real lo que podemos percibir por uno o varios de nuestros sentidos? ¿por qué esa primacía de los sentidos frente a otros modos de conocimiento como la razón?

    Estás haciendo un gran trabajo en el blog. Eres un crack.

    ResponderEliminar
  4. No reduczco lo real a lo perceptible por el ser humano, o al menos no es mi intención, sino todo lo contrario. Las cosas son por si mismas, las perciba el ser humano o no, lo único que yo pretendo es diferenciar las ideas, producto de la mente humana, de las cosas concretas, que normalmente solo percibimo por los sentidos.

    ResponderEliminar
  5. Hola, Ernestasio; ¿se puede saber por qué andas pensando en cosas tan profundas y de tó? Creo que más que físico deberías ser filósofo, pero, claro,llega la pregunta del millón: ¿para qué c. sirve la Filosofía?. Respuesta: Para nada.

    ResponderEliminar